Se invierten más de 600.000 euros para estabilizar un talud de la A-136 en Santa Elena. Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda.
La AECT Pirineos – Pyrénées ha impulsado en Santa Elena (Biescas) el proyecto para la “Estabilización de taludes mediante soluciones basadas en la naturaleza” dentro del PROYECTO PHUSICOS, incluido dentro del programa europeo HORIZONTE 2020.
El director general de Carreteras y vicepresidente de Infraestructuras de la AECT Pirineos-Pyrénées, Bizén Fuster, ha visitado los trabajos realizados en esta zona de punto kilométrico 3,650 de la carretera autonómica A-136. Se trata de una ladera con elevadas caídas de piedras y bloques, así como pequeñas coladas de derrubios que pueden alcanzar la calzada de la carretera. En la visita ha estado presente Eva García, del Observatorio Pirenaico del Cambio Climático de la Comunidad de Trabajo de los Pirineos. El Observatorio actúa como coordinador del proyecto PHUSICOS para todo el Pirineo.
Tal y como ha señalado Bizén Fuster “la solución del proyecto debe basarse en el uso de materiales naturales de manera que la actuación se integre en el paisaje”.
Se ha sustituido el sistema existente, con anclaje mediante redes metálicas, que había perdido ya eficiencia. Para Fuster, “en materia de carreteras es muy necesario innovar y buscar un sistema de intervención en la naturaleza y los entornos de las vías que sea menos agresivo”. Este proyecto europeo ha supuesto una oportunidad para experimentar con nuevas soluciones, estudiar su aplicación y, ahora, ir analizando la eficacia y el resultado con el objetivo de poder trasladarlo a otros puntos”.
La solución se basa en la creación de terrazas con gaviones de madera. Además, se mejora el sistema de drenaje, el suelo y se implanta vegetación autóctona sobre dichas terrazas. En total se han creado 10 terrazas, con anchuras mínimas de dos metros, que están sujetas con madera de pino formando los mencionados gaviones.
Para llevar a cabo las obras ha sido necesario realizar una limpieza y saneamiento del talud para eliminar todos aquellos elementos inestables. Se ha creado una ampliación de la calzada, por parte del Gobierno de Aragón, para el desvío provisional. El primer nivel del talud se ha consolidado utilizando muro de escollera sin el uso de hormigón entre sus elementos. A partir de ese punto las terrazas se han creado con gaviones de madera y relleno de tierra en el que se han llevado a cabo trabajos de plantación de especies vegetales de la zona.
Los trabajos comenzaron en abril de 2022. El coste de la ejecución de la primera fase, ya terminada, es de 543.323,05 euros (IVA incluido). La segunda fase, cuyos trabajos terminarán en abril, tiene un coste de 94 .985 euros IVA incluido. En esta segunda fase se ejecutan las últimas terrazas y trabajos de revegetación.
Se trata de un tramo de 150 metros en el que se encuentra una ladera con unos 40 metros de desnivel, con una pendiente media superior al 80%, desprovista de vegetación y con procesos erosivos remontantes e incisiones verticales muy significativas.
Respecto al peligro para la seguridad vial, las situaciones de riesgo por desprendimiento son más altas al tratarse de un punto de baja visibilidad y cambio de rasante. La Intensidad Media Diaria de tráfico entre Biescas y Escarrilla es de 4.151vehículos.
Este proyecto tiene un carácter experimental y a lo largo de su desarrollo se han ido adoptando medidas que mejoraban las condiciones de ejecución y la eficacia y eficiencia de los trabajos, sin que estos cambios alteren la esencia de la estrategia del proyecto de ejecución. Se trata de un proyecto que ha sido visitado por estudiantes internacionales de doctorado y máster relacionados con las ciencias ambientales y la ingeniería civil y arquitectura del paisaje.